Una señora residente en Ciudad Evita de la calle Eva Duarte y Isabel La Catolica vivió momentos de angustia y desconcierto cuando fue víctima de un robo en su domicilio, donde los delincuentes, tras no encontrar dinero, la tuvieron que despertar, generando en la víctima la sensación de haber sido sometida a algún tipo de somnolencia.
Según el relato de la señora, al despertar se sintió somnolienta y desorientada, como si hubiera sido expuesta a alguna sustancia que la adormeció durante un prolongado período de tiempo.
La víctima sospecha que los delincuentes pudieron haber utilizado algún método para mantenerla inconsciente mientras llevaban a cabo el robo en su hogar, generando en ella un estado de vulnerabilidad y desconfianza ante la violencia de la situación.